Yecla desde el Cerro del Castillo. Desde un precioso mirador denominado "Paso de la Bandera", enclavado junto a una de las rampas de acceso al cerro, y desde la explanada del Santuario del Castillo, se observan las panorámicas más bellas de la ciudad. Entre un sinfín de tejados multicolores y de modernos edificios, emergen airosas las torres de las iglesias. Más allá de la urbe, se percibe el agro; los amplios campos, con sus tonalidades grises, pardas, ocres... y, al fondo, los cerrillos prehistóricos. Cientos de casas de labranza y chalés aparecen en la llanura, próximos a caminillos serpenteantes y a las transitadas carreteras.
Santuario del Castillo. Se eleva majestuoso en la cúspide del Cerro del Castillo, junto a los restos de lienzos de muros de la fortaleza medieval árabe. El santuario data, al parecer; de los siglos finales de la Edad Media, aunque ha sufrido numerosas reformas, entre las que destaca la remodelación de Justo Millán en la década de los ochenta del siglo XIX. El santuario es sede de la imagen de la Patrona de la ciudad, la Virgen del Castillo, y del Santísimo Cristo del Sepulcro. Contiene seis obras pictóricas monumentales de tema bíblico, ejecutadas por Rafael Roses Rivadavia, autor también de las pinturas murales. Igualmente hay óleos de Damián Díaz, Juan Ortuño y Amparo Gálvez. En la zona de antigua fortaleza se han realizado excavaciones arqueológicas, dirigidas por Liborio Ruiz Molina.
Barrios Antiguos. Las calles antiguas, apoyadas en la ladera norte del Cerro, retorcidas y estrechas, tienen un sabor peculiar; donde se respira el alma de la Yecla milenaria. Nombres sugestivos calle de la Iglesia, de Isabel, de las Once Vigas, de Granada...- pregonan historia. De vez en cuando, una plazoleta recogida, una fuentecilla, alguna escalinata en una empinada calle y hornacinas con azulejos religiosos multicolores. Un paseo al atardecer sosiega el espíritu y evoca reminiscencias de la Yecla literaria.
Iglesia de la Asunción. Conocida popularmente con el nombre de Iglesia Vieja. Su construcción está documentada en el siglo XVL Monumento arquitectónico simbólico de Yecla. Se encuentra en proceso de restauración. Su esbelta torre renacentista, que culmina en un cuerpo piramidal, ostenta un precioso friso de enigmáticas cabezas. En su amplia nave gótica se encontraba una imagen, igualmente gótica, esculpida en piedra, restaurada en 1983 por Jerónimo Escalera Ureña y ubicada en la actualidad en la Casa Municipal de Cultura. Su entorno de calles, escalinatas y arco de "Los Reyes Católicos", complementan la belleza de este magnífico templo.
Basílica de la Purísima. Conocida como "Iglesia Nueva". Edificio grandioso de planta en cruz latina y monumental cúpula, que emplea elementos arquitectónicos clásicos. Su construcción se inició en el siglo XVIII, concretamente en el año 1775. Azorín, en el prólogo de "La Voluntad", aporta importantes y sugerentes datos sobre su edificación. Se abrió al culto en 1868. Las bóvedas de la nave central, crucero y ábside fueron pintada por Manuel Muñoz Barberán, y la cúpula por Rafael Roses Rivadavia.
Iglesia del Niño Jesús Parroquia desde 1816. En su fachada, según el historiador Fausto Soriano, predomina el "estilo neoclásico herreriano". El retablo del Altar Mayor es obra pictórica de Rafael Roses Rivadavia.
Ermita de San Roque. Edificada extramuros, ha quedado englobada dentro de la urbe. Este templo yeclano, según el historiador Giménez Rubio, se terminó de construir en 1451. Restaurado recientemente, conserva un interesante artesonado de estilo mudéjar
El Hospitalico. Templo Eucarístico Nacional de la Virgen de los Dolores, conocido popularmente como "Hospitalico", data de la época de Felipe II y ha sido restaurado recientemente. En el edificio anexo están ubicadas las escuelas municipales de Bellas Artes y de Música.
Iglesia de San Francisco. Construida durante el reinado de Felipe II, ostenta una magnífica fachada que culmina en la espadaña del campanario. La capilla de la Virgen de las Angustias, anexa a esta iglesia, data del siglo XVIII. La azulejería del camarín ha sido recogida en la obra "Historia de la cerámica valenciana, de María Paz Soler Ferrer; que manifiesta que "por su calidad pictórica, lo cuidado del detalle y estado de conservación, constituyen uno de los conjuntos más interesantes de la azulejería valenciana que se haya conservado in situ". En esta capilla se encontraba el conjunto escultórico de la Virgen de las Angustias actualmente en la Basílica-, obra de Francisco Salzillo Representa a Cristo muerto reposando en el regazo de la Virgen.
Otros templos.
Existen, ubicados en diferentes zonas de la población, pequeñas iglesias y ermitas que evocan el encanto literario de las páginas de Azorín o encierran, en su sencillez, una sobria belleza. Son la iglesias de Santa Bárbara y San Juan, la parroquia de San José Obrero, la ermita de San Nicolás, el Asilo de Ancianos y la iglesia de las monjas Concepcionistas.
Plaza Mayor. Conjunto arquitectónico de gran belleza, con soportales, en el que se ubican varios edificios centenarios que pregonan la huella del tiempo en sus erosionados sillares. Un estudio recientemente publicado por Francisco Javier Delicado describe los edificios situados en esta plaza, entre ellos, el Ayuntamiento, con una espléndida fachada e interesante artesanado en la sala de sesiones. Completan el conjunto arquitectónico la Casa de los Alarcos, Torre del Reloj y el antiguo Depósito del Pan, edificios de la época de los Austrias.
Casa de la Cultura. Situada en la denominada "Casa de los Ortega", edificio majestuoso, restaurado a principios de los ochenta por el Ayuntamiento y convertido en Casa de Cultura. Alberga la biblioteca Pública Municipal, hemeroteca, archivos Municipal y de Protocolos, y los Museos de Arqueología "Cayetano de Mergelina"; de réplicas de El Greco, realizadas por el pintor yeclano Juan Albert, y de Etnología.